viernes, 24 de abril de 2009

Beneficios de la Terapia:

Beneficios de la Terapia:

Recibir Terapia de Polaridad permite enriquecer y hacer más profunda nuestra relación con nosotros mismos y en consecuencia con los demás. Con el tiempo podremos manejar los sentimientos, alcanzando calidad en la comunicación y salud emocional.

La escucha corporal que se practica en camilla acompañada siempre del terapeuta es una prevención sorprendente. Quien no escucha, no sólo me voy a referir a un ámbito corporal, sino también emocional y mental, seguramente no se siente escuchado, ni sale de él, ni permite que otros entren en su vida, viviendo en soledad. Esto antes o después genera células malignas en la relación con el mundo, consigo mismo y con los demás. La Terapia de Polaridad, por tanto, es fármaco estimulante y privilegiado de los recursos internos.


La Terapia de Polaridad se desenvuelve en cinco campos, llamados elementos, son cinco: Eter, aire, fuego, agua y tierra. Educarse en el manejo del elemento Eter garantiza el éxito de la vida en pareja, en grupo, del trabajo en equipo, la capacidad de afrontar conflictos internos e interpersonales. Enseñar a controlar el elemento Fuego responde a encauzar asertivamente la agresividad. Manejar el agua avala que sea fecunda la soledad y la tristeza. Tratar la tierra atestigua que el miedo no se apodere de nosotros y nos aprisione entre cuatro paredes. Conocer el aire nos enseña a compartir sanamente la alegría, dando y recibiendo con auténtica verdad. Todo esto no está lejos de ser un reto imposible, es más bien un adiestramiento de nosotros mismos y de nuestros recursos. Conocernos, escucharnos, permitirnos.
Son oportunidades para prevenir porque nuestro cuerpo reacciona en función de nuestro corazón y nuestro sistema inmunitario entiende de bienestar y malestar emocional. Así, la Terapia de Polaridad ayuda a escuchar el corazón.

Experiencia del trabajo como terapeuta de polaridad:


Experiencia del trabajo como terapeuta de polaridad:

Las personas que vienen a recibir polaridad al principio, tienen una tendencia común, creen que después de varias sesiones podrán satisfacer todas las expectativas y deseos que tienen. Lo mejor es que algunos lo esperan casi al instante, una o dos sesiones, casi a golpe de tecla de ordenador. Vengo para poder seguir satisfaciendo todas las expectativas que tengo, claro, no lo dicen asi, pero como vivimos en una sociedad en la que todo es un proceso maravilloso de la tecnología, con accesos inmediatos a la información, con la posibilidad de conseguir lo deseado al instante, lo queremos todo ya.
La realidad de la terapia es otra. La persona que continua en el tratamiento con dirección, orden y escucha descubre que ya no es lo externo lo que hay que cambiar con urgencia sino que internamente el proceso íntimo de trabajo ha fundido hacia el exterior sin querer modificarlo. Descubriendo la "mirada interna" ante lo que me rodea. La frustración de no tener las cosas al instante ya no está, los deseos no conseguidos no tienen su lugar de permanencia. Llegamos a una madurez interna basada en la escucha, abierta siempre a la creatividad y al cambio que se produce en ese dialogo interior. Con bondad y con escucha se alumbra el encuentro interpersonal y la persona se hace en las relaciones. Así se va abriendo un mundo presente, con grandes pausas internas, con cambios de dirección propios, con recursos nuevos, sólidos. Es entrar en las artes del mundo que siempre están ahí y sólo descendiendo lentamente, escuchando se puede prestar atención. Te das cuenta que para continuar debes soltar lastre, soltar amarras y escuchar atento, escuchar a dentro. Lo mejor de todo es que la persona sigue siendo la misma y los demás siguen siendo los mismos. Nada a cambiado y todo a cambiado. Esto sólo lo da la experiencia. Trabajo tras trabajo, sesión tras sesión, con orden y disciplina de escuchar sin forzar. Suele pasar a menudo que el paciente lo quiere entender, no me sirve de nada, porque todavía no lo ha experimentado. Después de una sesión, lo entenderá, perfectamente, pero será dificil contarlo. Esta es la Terapia de Polaridad, un espacio abierto donde sucede la conciencia.


Imparte el tratamiento: Fernando Yoldi Elcid


"Realicé estudios de Quiromasaje y Técnicas complementarias
buscando aliviar el dolor a los pacientes, pero me daba cuenta que no podía llegar a comprender la esencia de la salud y la enfermedad. Descubrí la Terapia de Polaridad, integradora y poderosamente eficaz por su amplitud y por el respeto y cuidado que tiene por el cuerpo. Acude a los propios recursos del sistema para regenerarse mostrando un espacio interno de bienestar.
Me formé como terapeuta con Jim Feil , profesor con una reconocida y larga trayectoria en la profesión y que fue alumno directo del creador de la Terapia de Polaridad, el Dr. Stone. En este momento me dedico a esta profesión únicamente trasmitiendo la esencia de la Polaridad como sistema de salud Holístico vinculado al desarrollo personal

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