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lunes, 22 de agosto de 2011

Sabemos por la propia naturaleza del proceso creativo que somos uno con el espíritu del que emana por lo tanto también somos uno con todos sus principios, somos uno con él, por consiguiente somos uno con su personalidad , somos seres espirituales que tienen experiencias humanas. Somos infinitos.

La manera de aprovechar este proceso es imaginarnos a nosotros con las condiciones que queremos crear. Contemplarlas, el ego no las conseguirá, rodearse interiormente de las condiciones que queremos crear. Contemplarlas, la libre voluntad de conectarse con la fuente.

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Imparte el tratamiento: Fernando Yoldi Elcid

"Realicé estudios de Quiromasaje y Técnicas complementarias
buscando aliviar el dolor a los pacientes, pero me daba cuenta que no podía llegar a comprender la esencia de la salud y la enfermedad. Descubrí la Terapia de Polaridad, integradora y poderosamente eficaz por su amplitud y por el respeto y cuidado que tiene por el cuerpo. Acude a los propios recursos del sistema para regenerarse mostrando un espacio interno de bienestar.
Me formé como terapeuta con Jim Feil , profesor con una reconocida y larga trayectoria en la profesión y que fue alumno directo del creador de la Terapia de Polaridad, el Dr. Stone. En este momento me dedico a esta profesión únicamente trasmitiendo la esencia de la Polaridad como sistema de salud Holístico vinculado al desarrollo personal

El Fuego en la emoción

La emoción en si reconoce un peligro, una amenaza. Cuando nos sentimos amenazados sin motivos, el miedo, la rabia, la ansiedad hacen que se produzca un gasto grande de energía. El Sistema Nervioso Simpático se pone alerta y consume esta energía.

Si somos jóvenes notamos menos el cansancio, nos recuperamos antes de cualquier esfuerzo, esto es, que disponemos de recursos energéticos de los cuales el sistema se alimenta. Pero el gasto y el consumo está. Asi empiezan las enfermedades.

El Dr. Stone nos muestra caminos interesantes, matices importantes para trabajar con las tensiones emocionales que vamos arrastrando para suavizarlas y que ellas mismas se reorganicen.

Todo este proceso ocurre en el cuerpo. Es decir, existe un mapa, un camino o recorrido por el cual esta cualidad de la energía por resonancia, vibración, desarrolla una anatomía denominada inalámbrica. Estas líneas de Fuego empiezan en los ojos y bajan por el Foramen Mágnum, bajan, bajan, hasta los dedos de los pies.

El objeto del Terapeuta es “barrer el circuito” eliminando las dificultades en el recorrido.

Una vez que el circuito se desatasca uno piensa que será así para siempre, ya que el Fuego se retroalimenta, pero hay que cuidar el Fuego para poder construir algo sobre ello.

El desequilibrio del Fuego:

Por carencia de Fuego:

Una carencia de fuego se manifiesta habitualmente como falta de energía, tendencia a no confiar en la vida misma. La alegria de vivir está a menudo marcadamente ausente y con frecuencia la persona está carente de fe y optimismo. La confianza en si mismo puede ser también pobre, y hay asiduamente tendencia al desaliento y a la falta de entusiasmo para afrontar las exigencias de la vida. A menudo, los desafíos asustan a estas personas, y cualquier problema mayor de la vida les lleva largo tiempo para que lo venzan, puesto que los efectos psicológicos residuales tienden a demorarse mucho tiempo después que la experiencia llegó a su cima. Una falta de fuego es casi siempre índice de un problema mayor en el modo con que la persona enfoca la vida. El ejercicio físico vigoroso tiende a estimular la energía ígnea y está muy recomendado para este tipo de persona. También debe vigilarse esmeradamente la dieta, en especial si la persona carece también de tierra, pues entonces tiene la fuerza digestiva para quemar a los alimentos pesados y concentrados. Todo, incluidos el ejercicio y los hábitos dietéticos, debe hacerse con moderación para que la persona no agote la energía que tenga.

Por exceso de Fuego:

El individuo raras veces juzga que demasiado énfasis sobre el fuego sea un problema, hasta que es demasiado tarde para hacer algo al respecto. Esto podría manifestarse como “quemarse uno mismo”, dejando de esa persona una cáscara vacía, especialmente si se abusa del alcohol y de las drogas. Tienden ser demasiado activos, inquietos y muy interesados en hacer que en el mundo ocurra algo. Demasiado fuego puede llevar también a problemas en el trato con los demás, pues la impulsividad, el egocentrismo y un deseo intenso de actuar directamente a toda costa, puede suscitar un modo extremadamente insensible y tosco de acercarse a los demás.

¿CUÁNTO ESTÁS DISPUESTO A CAMINAR EN LO DESCONOCIDO?

Puedes empezar un viaje. Un viaje interno, lleno de sensaciones aparentemente nuevas, pero que una vez que las vivas sabrás que siempre han estado contigo. No es nada inventado. No es por sugestión.

Es sólo una escucha, una escucha acompañada, sin intentar cambiar nada, solo eres un observador. Sólo tienes que permitir, asi surgirá.

Caminar en lo desconocido lleva consigo máxima antención

, sin cambiar nada de lo que sientas. Lleva consigo dialogar con las fronteras de uno mismo. Estamos acostumbrados a permitir batallas, grandes batallas internas y realmente no aparece el dialogo.
¿Hasta dónde estás dispuesto a conversar.?
Sólo tienes que escuchar y permanecer, sin esfuerzo, asi encontrarás un lugar en calma. Un lugar que está dentro de ti.

lunes, 22 de agosto de 2011

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Imparte el tratamiento: Fernando Yoldi Elcid

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