lunes, 19 de mayo de 2008

EL ESTRÉS

Para que los niveles de estrés bajen es necesario la escucha y tener una respuesta integrada a la acción. Es decir la respuesta a la acción es parte del proceso del sistema nervioso. La función del sistema nervioso es recibir la información, integrarla y actuar. El estrés se genera en el momento de que el sistema no puede integrar la información, asi no puede surgir el movimiento, el sistema se colapsa y la información no se integra, este colapso se puede manifestar de manera que la ambigüedad del sistema se pone a la acción, se protege y se congela dando inmovilidad, dureza, protección y la otra opción es la huída, el escape, y no ver lo que está ocurriendo.

Uno de los síntomas más comunes del estrés es el sentimiento de “atrapamiento” en las relaciones entre las personas tanto a nivel social como de amistades o familiares, etc, al no poder ser integradas por un sistema nervioso vegetativo autónomo se producen una imposibilidad de movimiento. Esto hace que vivamos en un cuerpo de tensión, cierta tensión es necesaria pero requiere ser armónica y holista. Cuando esta tensión permanece en un período largo de tiempo puede tener consecuencias en el ámbito orgánico.

El estrés produce una respuesta inespecífica de carácter orgánico, el impulso de donde surge este movimiento es desde la no integración de la información.
Uno de los sistemas que antes reacciona a esta respuesta disociadora es el sistema hormonal, siendo deteriorado. En la medida que esta distensión permanezca en el ámbito fisiológico el funcionamiento será peor.
Asi la Terapia de Polaridad acude a los recursos del sistema para ir disminuyendo con conciencia estos niveles de tensión, con los resultados claros de mayor sensación de disfrute en el dia a dia para la persona. No generando dependencia del terapeuta, sino mostrando un camino hacia una parte de uno mismo donde siempre se está en calma.


Imparte el tratamiento: Fernando Yoldi Elcid


"Realicé estudios de Quiromasaje y Técnicas complementarias
buscando aliviar el dolor a los pacientes, pero me daba cuenta que no podía llegar a comprender la esencia de la salud y la enfermedad. Descubrí la Terapia de Polaridad, integradora y poderosamente eficaz por su amplitud y por el respeto y cuidado que tiene por el cuerpo. Acude a los propios recursos del sistema para regenerarse mostrando un espacio interno de bienestar.
Me formé como terapeuta con Jim Feil , profesor con una reconocida y larga trayectoria en la profesión y que fue alumno directo del creador de la Terapia de Polaridad, el Dr. Stone. En este momento me dedico a esta profesión únicamente trasmitiendo la esencia de la Polaridad como sistema de salud Holístico vinculado al desarrollo personal

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