lunes, 29 de diciembre de 2008

YOGA

El Yoga de Polaridad no es un yoga común, como lo conocemos habitualmente. En qué se diferencia del yoga clásico. Con el yoga clásico se trabaja la respiración con un objetivo, escuchar la resistencia física que se tiene en determinada postura y ganar un espacio interno consiguiendo con eso una sensación de mayor bienestar y calma mental.
El Yoga de Polaridad trabaja con ejercicios energéticos, lo importante no es ganarle la batalla a la resistencia o ser más elástico que antes, lo importante es la conciencia sobre las energías o las fuerzas vitales que se producen en determinadas posturas. Así el Yoga lo que nos muestra es una gran variedad de riqueza energética.
El trabajo consiste en:
- Conexión con los tres ejes de movimiento corporal y su relación con los dos hemisferios.
- Apertura de los centros energéticos llamados chakras, estimulados por el movimiento corporal.
- Reflexología a tratar en cada sesión una determinada zona. Así conseguimos una mayor amplitud en el desarrollo fluido de las corrientes inalámbricas.
- Conexión con posturas especializadas para el tratamiento de las energías de Eter, Fuego, Aire, Agua y Tierra.

Como se puede apreciar en una hora el recorrido es rápido y muy completo. Con una dosis semanal durante un curso lectivo (9 meses) los resultados son evidentes. No sólo ganaremos en restablecer un equilibrio energético sino que el trabajo hacia la escucha corporal será totalmente distinto de cuando empezamos, con efectos secundarios como mayor claridad de conciencia ante los bloqueos físicos, emocionales y mentales.

No requiere de ninguna preparación especial. Se pueden realizar con ropa de calle mientras sea cómoda. Son ejercicios sencillos de practicar


Imparte el tratamiento: Fernando Yoldi Elcid


"Realicé estudios de Quiromasaje y Técnicas complementarias
buscando aliviar el dolor a los pacientes, pero me daba cuenta que no podía llegar a comprender la esencia de la salud y la enfermedad. Descubrí la Terapia de Polaridad, integradora y poderosamente eficaz por su amplitud y por el respeto y cuidado que tiene por el cuerpo. Acude a los propios recursos del sistema para regenerarse mostrando un espacio interno de bienestar.
Me formé como terapeuta con Jim Feil , profesor con una reconocida y larga trayectoria en la profesión y que fue alumno directo del creador de la Terapia de Polaridad, el Dr. Stone. En este momento me dedico a esta profesión únicamente trasmitiendo la esencia de la Polaridad como sistema de salud Holístico vinculado al desarrollo personal

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